EL PUERTO-KARAOKE

  En las llanuras de Bello Horizonte, a no más de dos cuadras arriba de la rotonda, se puede llegar en barco o a pie, al PUERTO, nuestro siguiente centro de entretenimiento, con una vasta gama de actividades para los más inquietos de la casa.  Desde mesas de billares hasta nuestro objetivo más buscado: EL KARAOKE.

   Desde la calle pública, se denota que se está en presencia de un establecimiento más al estilo country que restaurante ocasional. Es una terraza al aire libre, con sus mesas y sillas que se accede por unas escalerillas, pues todo el lugar está más alto del nivel de la calle.  Luego, por medio de una puerta adornada de vidrios, se llega al Bar y a las seis mesas de billares, donde unas lindas damitas, al mejor estilo de las peliculas, con sus mejores poses y con unas botellas de cervezas en la mano, sostienen los conocidos garrotes, o "tacos" y dicen que están jugando a lo que "salga".  Más allá en otra mesa, unos potentados y obesos parroquianos, con cara de haber ingerido unas alocadas "chelas", quedan mirando a todo el que compenetra al interior.  Una seria bartender y dos saloneros corriendo a servir más cerveza que comida, pululan de un extremo al otro. 
      La música que proviene al fondo, donde un espacio reducido fue acondicionado para mezclar baile y canto, se encuentra el lugar que buscabamos.  Un delgado Dj, serio y fumador como chimenea de locomotora, es el encargado de programar los segmentos bailables y las canciones pa´cantar.  El lugar está a medio llenar.  Mesitas al mejor estilo japones, casi llegando al suelo, rodeados de lo que en algún momento fueron sillas metalicas con respaldar acolchado, que actualmente podrían producir un intenso dolor muscular en las espaldas de los visitantes.  Hay una única pantalla plasma de televisión al fondo, rodeado en cada extremo de la habitación de parlantes mal ecualizados, pues el ruido se vuelve ensordecedor entre agudos y altos.

         Parejas de señores, ya entrados en edad, y con botellas llenas sobre su mesa, indican que es el mejor momento para entonar una conocida canción ranchera; eso si, una vez entrado en traguitos, desfilan desde Alejandra Guzmán, con la conocida "hacer el amor con ocho...digo con otro", hasta Fato, con el "credo", parece que cada lugar tiene su propia clientela y su propio estilo que difiere de acuerdo al gusto de la "canalla".   Ya sentados en una esquina media oscura, porque la luz del billar ingresa por los vidrios del lugar, más de un grupo de muchachos que pronto entraran a la universidad (dios nos oiga) están alegres, bailando y gritando, denotando media botellita de ron blanco y unas dos chavalas con sus cervecitas, pero discretas.  Están contentos que corean cualquier canción que se interprete (Todo se lo saben esta juventud de hoy)

           El mesero bajito y con cara de apurado, nos deja el menú y sale urgido a atender a otras mesas donde se percibe que llegan más hombres que feminas al encuentro de esa noche.  Son hombres de caras serias que llegan más a velar que a cantar.  Al momento de la bailada, son los primeros en buscar parejas, pero casi todas están vedadas, así que solo queda ser un "miron" y mover los pies al ritmo de los regetones. El tiempo parece volar con el baile, que nos preguntamos a qué hora empieza nuevamente el karaoke.  Las chavalitas sonrientes, como clientes frecuentes, corren a solicitar más baile al Dj, quien con sonrisa timida agasaja a la juventud.  Los más entraditos en edad, bailan un par de las canciones, pero la "piña" no es la misma y se sientan sudados, y se muestran renuentes a seguir viendo baile, y vuelve a ver al Dj, buscando la perilla que sintonice la "cantada" nuevamente.

           El lugar se cubre de una atmosfera de humo por doquier, es increible la cantidad de monoxido de carbono y nicotina que invade un espacio tan pequeño y cerrado, que se siente la asfixia y la comida sabe más a cigarro que a comida.   Uno sale contaminado, tanto ropa como cabello, del aroma de ese humo tan penetrante, que un cantante que se aprecie de serlo, la pensaría en llegar a abrir la boca en ese lugar, si desea mantener su salud para amanecer otro día.  ¿Dónde está el Ministerio de Salud? Tanto por ser "chic" o nerviosismo desde temprana edad, todos llegan a fumar al PUERTO.  

           Bien, llego como la cenicienta la hora de marcharse, asi como en este lugar, todos vienen y se van raudos, porque no están felices de haber cantado más que un par de canciones ante el desorden de las mesas a las que se les asignan los temas. Si llega alguien nuevo, inmediatamente le programan su canción aunque deba saltarse el orden, lo cual conlleva a la insatisfacción muda de otros, que no reclaman, y lo largo de los set bailables, que a veces, no hay nadie en la pista, más la contaminación del aire, convierten a este sitio en uno de los más salvajes para morir joven, por lo que le otorgamos un 5 en puntuación.

             Recomendamos a los propietarios, ventilar el lugar, pues los aromas "viejos" aún permanecen en el lugar, revuelto del "glide" que utilizan en el ambiente.  El sonido no es el deseable, pues había mucha interferencia entre el magnetismo del microfono y los parlantes, y se debe ordenar el rol de los temas por mesa, siguiendo el mismo aunque lleguen nuevos clientes, salvo que éstos coincidan con el final de la fila.  La comida será tema de otro momento, pero sería importante no reciclar el aceite para los tostones o el pollo, ni para el pescado.  Espero que en mi próxima visita, se hayan considerados estas sugerencias para elevar su puntaje turístico.

 

1 comentario:

  1. Bueno, como lo había prometido, ya fui a husmear nuevamente al PUERTO, la semana pasada, y vemos que las cosas van de mal en peor. Ya no se trata de un KARAOKE, sino que debería convertirse definitivamente en una DISCOTEQUE. Es más el tiempo que se invierte en los segmentos bailables, aunque nadie salga a bailar, que el tiempo para que cada mesa - que no hay muchas - puedan disfrutar cantando. De hecho, me quedé más de una hora y media viendo bailar a dos parejas, que iban y venían, y solo una ronda de karaoke. Creo que realmente ya merece el cambio de Dj, por parte del dueño, para que quienes si desean cantar lo hagan en un lugar que se llama KARAOKE. guau, guau...por el momento la nota para este lugar es de 4 (cuatro) y no creo regresar pronto, así que a ver que hacen mientras tanto. Suerte.

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