Ahora nuestro recorrido nos lleva a un emporio músical, que prometía ser el papá de los tomates en Karaoke, se trata de la franquicia nacional MUSIC TOWN, cuyas sucursales están en Linda Vista, Bello Horizonte y Plaza Familiar. Asì, que tuvimos que armarnos de ese espiritu de aventura y nos fuimos desde temprano a cada una de ellas.
Primero, la que se encuentra en un conocido centro comercial en Linda Vista, segundo piso, donde la oscuridad como siempre es parte de la escenografìa en todos estos tipos de lugares, y el color azul adorna el ambiente, con sillas metalicas y mesitas cuadradas oscuras.
Con unos televisores en tres ubicaciones estrategicas, el personal es muy amable y olvidando que venimos a consumir, inmediatamente determinan que no somos clientes frecuentes, y aùn asì el salonero alegremente nos proporciona los libros de las canciones y unos tres papelitos para escribir, mientras le indicamos que posteriormente estaremos solicitando algo de beber. El Dj, parece muy profesional e incluso si cantas como guitarra mal afinada, te apoya a que el pùblico presente te aplaudan (un consuelo para que no te agueves). Sin embargo, si realmente cantas el Dj, se emociona y arenga a los presentes para que sean ellos quienes se agueven por si pretenden seguir cantando. El ambiente se nota ameno, aunque hay algunos que les encanta fumar, buscando terminar su juventud antes de navidad, y llevandose a unos cuantos de nosotros en el saco. Todavìa la noche es joven y no se llena el changarro, asì que finiquitamos la cuenta, y nos retiramos.
En Bello Horizonte, el asunto fue diferente, siendo aùn màs pequeño el lugar, no hay espacio para màs clientes. Desde que antes que ingreses, parece que en su interior se encuentra el Presidente de la Repùblica, porque un guarda al mejor estilo del instructor de mi gimnasio, con cara de pocos amigos, deja pasar a las mujeres, las cuales pueden llevar debajo de los calzones alguna granada o dentro de las bolsas una 39 smith and wesson, me revisa las costillas, el trasero y las piernas, como si mi intenciòn fuera atentar contra el Dj del lugar, o contra quien cante tan feo que es preferible atentar contra su vida. Realmente, es muy incomodo tal situaciòn. Para el gerente del lugar, le dirè que quièn tenga en su cabecita alguna intenciòn de dañar a alguien, se llevara en el bolsillo al guarda y a todos quienes estemos en el interior sin reparar en nada. En fin, segùn me dijeron por la zona, hay muchos busca pleitos, y desean evitar problemas.
Ya adentro, como dije no hay lugar, fue tanto la revisada, que fue mejor alejarnos de ahi, porque los saloneros no tienen tiempo para atender a nadie, a quien pudimos "detener" con cara de que estabamos estorbando, sólo se limito a decir, "no hay espacio", asì que seguro piensan que es el mejor lugar "chic" de Managua, que hay que esperar como transporte colectivo urbano, de pie. Asì, que no hay forma de establecer si la comida es deliciosa, o si el Dj, es estupendo en su trabajo, porque de la puerta no se puede pasar en tan pequeñito lugar, que pretende convertirse en un club soberbio de solo los clientes que alcancen en pocas mesas. Suerte chicos, seguiran viendo las mismas caras los fines de semana, porque el resto de la semana, seguiran vacíos, por lo cuentan, aún a pesar de los concursos que de vez en cuando organizan.
Fuimos hasta el otro lado de Managua, en Plaza Familiar, donde nos comentan que anteriormente se encontraba próximo a Brothers, pero ahora està más a la salida. Bueno, el lugar estaba a medio motor, no tan lleno pero tampoco tan vacío y todos parecían venir de lugares "popof", ya me entiende, buenos carros y buenos perfumens. Tiene una bonita pero pequeña pista de baile, hay màs saloneros que clientes y el cigarro es la constante en el lugar, asì que hay que llevar mascarillas para no morir en tan corto tiempo. Hay un pequeño segundo piso, tan corrongo, que las mesas rodean la barandilla para "fisgonear" a la gente de abajo. Parece teatro clàsico. El sonido en el segundo piso es muy malo, no se puede escuchar, así que regresamos al primer piso. Ahi, al igual que arriba, hay una esquina "VIP" con sofas color blanco para clientes que esten dispuesto a pagar 100 dólares consumibles y con derecho a dos canciones, porque cuando se llena solo una cancioncita por mesita, y eso significa poner en pràctica la paciencia de Job, y esperar luego de màs de una hora a que regrese el turno a su mesa. Es decir, dicen ser especialista en Karaoke, pero lo menos que se hace es cantar a sus anchas, por lo que es mejor invertir en un programita de computadora y cantar en casa.
Creo que aún, en los mejores lugares, se invierte en adornos, muebles y empleados, pero no en un sistema para que todo el mundo salga satisfecho. Al dìa siguiente llegamos temprano para intentar conocer el comportamiento del lugar, y a pesar que dice que empiezan a las 7, el Dj, inició hasta las 8 p.m. para las primeras dos canciones. Entiendo que se aburra de oir tan malos interpreters, ¿Pero no es eso de lo que se trata el negocio? Fue llegando poco a poco algunas parejas, y un grupo de amigos de alguna empresa cercana, por los uniformes que utilizaban. El sonido es esplendido en el lugar, bien ecualizado y se escucha placentero para el gusto de quien tiene el microfono inalambrico. Se pidiò un plato de alitas picantes, y no hay nada que añadir. Felicitamos al Chef. Las promociones de licor solo es durante la semana y el fin de semana no hay nada màs que tome y pague y punto. Los saloneros estàn presto a atender.
Entre los tres lugares, el Music Town, de Plaza Familiar estaría en el escalafón del primer lugar sobre los otros dos, siendo el ùltimo el que se ubica en Bello Horizonte. Asì que el puntaje es de 8, 7 y 6 el ùltimo. Deben tomar en consideración lo que aqui se puntualiza, y sobre todo haciendo enfasis en quienes no fumamos y deseamos cantar, y recomendamos a otros a asistir. Si dicen que son especialista en Karaoke, no sólo es suficiente anunciarlo sino que el cliente salga satisfecho. En Plaza Familia, se debe capacitar al Dj, para que tome conciencia que la rutina es odiosa, pero eso significa el trabajo, ser paciente y sonreir y complacer a los parroquianos, aunque no sean un pavaroti, o un Luis Miguel, o una Thalia, pero quienes llegan desean soñar que lo son, en lugar de ser un poquito agrio para buscar que todos salgamos felices. Bueno un fuerte abrazo de parte del Sabueso, guau, guau.
No hay comentarios:
Publicar un comentario