El Lugar se encuentra en remodelación constante, aunque se le puede ver ciertas fisuras en partes del inmueble, como canoas y techos. Posee una piscina, en el fondo con el escudo-logo del lugar, así como una simpatica estatua de un Chocoyo, en el borde de la piscina, donde se puede apreciar un sector previsto para el Bar. Así como lo está leyendo. Los nadadores pueden acceder a servicio del Bar, desde el interior de la piscina, como los grandes hoteles de otros países.
Se están construyendo nuevas cabañas para el hospedaje. Se nos informó que el día tiene un valor de 50 "lolos", es decir, lapas verdes, moneda norteamericana. Si quiere pasar la noche en el lugar, es mejor, que hable con sus administradores. Aún se estaba finiquitando lo correspondiente al movimiento de la discoteque de la planta alta de los baños, hacia el segundo piso del edificio central, donde además se puede celebrar eventos y fiestas. Aunque se informa de que prestan servicio de Karaoke, por el momento, el mismo no es así, ya que deben subarrendar el servicio a terceras personas, solo si el cliente de alguna fiesta así lo solicita, como una extra, pero por el momento la administración no tiene planeada llevar a cabo algo fijo en el lugar.
Pero no se preocupe que al fondo del negocio, al costado de la piscina, hay una zona acogedora con techo de paja, para que los comensales, que se bañan o no, puedan degustar la cocina internacional. Todo el lugar tiene música ambiente, por los parlantes distribuidos cerca de la piscina y en el área del restaurante en el Edificio Central. Nos llamó poderosamente la atención, en la entrada - área de parqueo - un hermoso y frondoso arbol, debidamente decorado con lámparas al mejor estilo chino, pero nadie supo informarnos las razones de su existencia, pero que alumbran muy lindo en las noches.
Quienes gustan de jugar billar, Los Chocoyos, posee dos mesas de billares. Ah!, antes que se me olvide, para los más peques - los reyes de la casa -, también tienen una piscina hecha a su medida. Así que no tendrán los padres que estar pendientes por algun accidente PERO NO DEJEN DE OBSERVARLOS, HUEVONES.
La comida estuvo exquisita, el Sabueso, disfrutó de un pescado fritito, con tostones, y un acompañamiento de arroz; luego me pedí unos camaroncitos "grandecitos", la jauría perruna, que me acompañaba, se mandaron "pinchos" de bisteck, cerdito y pollo, guau, guau, se relamieron los hocicos, y otro se pidió una chorizada, para chuparse las patas. Ni que decir, del otro bulldog, que se tragó ron flor de caña gran reserva, con liga y limóncito, guau, guau, para morderse las colas. Y la chiguagua, al final, se pidió una taza de café - la muy canija - y ni modo, creo que ya todos panzones y sin pulgas, nos decidimos correr del lugar, pero claro, pagando primero. Ellos admiten todo tipo de tarjetas de crédito y sobre todo dinero en mano, es decir, efectivo.
La atención fue de primera, mientras usan sus camisetas verdes, con el logo del Resort, y los sanitarios a medio limpio, creo que se les olvido por ese día terminar con el polvo del suelo. Tienen, eso si, un chorro de agua, que a cualquier calvo se le corre el peluquín, luego de que se bañen en la piscina, y antes, para quitarse el cloro. Pero cosas, para que se mejoren en el camino.
Nuestra nota para este lugar, es de un 8.5, porque a los pulgosos nos gusta cantar, bailar, y faltaron esas pequeñeces en el momento de nuestra visita, por lo que les recomendamos llegar solo fines de semana, precisamente el Sábado y Domingo, porque durante la semana, está más vacío que cementerio de pueblo.
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